El uso de la inteligencia artificial en la industria legal ha sido cuestionado por su precisión, información y conocimiento sobre las leyes y su uso.
ChatGPT, una herramienta de inteligencia artificial generativa de OpenAI, ha sido una fuente de gran emoción en los últimos meses. Ya se ha convertido en una herramienta líder en el mercado junto a otros modelos como AlphaCode, GPT-3.5, DALL-E, Midjourney, Jasper y Stable Diffusion. La inversión de Microsoft de USD 10 mil millones ha generado una gran expectativa sobre cómo esta herramienta podría cambiar la forma en que trabajamos y cómo los motores de búsqueda de Internet nos proporcionan información.
Recientemente, grandes bufetes de abogados han comenzado a explorar el uso de ChatGPT en el ámbito legal. A mediados de febrero, una firma de abogados lanzó el chatbot Harvey, creado en colaboración con una startup. Harvey ayuda a crear documentos legales y a realizar investigaciones jurídicas, análisis de contratos, debida diligencia y cumplimiento normativo. Sin embargo, la tecnología aún no se considera completamente confiable, debido a que, por ejemplo, ChatGPT ha sido conocido por inventar información. Para eliminar riesgos, el software ha sido afinado para su uso legal, pero todo lo generado por la IA debe ser cuidadosamente examinado por los humanos.
Además, nuevas empresas como Ironclad, LawDroid, DocketAlarm, Lexion y Alexsei ya están utilizando la tecnología de ChatGPT en sus herramientas legales. Estas empresas han aprovechado los beneficios de la Inteligencia Artificial generativa, que pueden proporcionar un ahorro de tiempo y una reducción de costos a través de la automatización de tareas y la mejora de la precisión del trabajo legal.
“ChatGPT u otras herramientas de inteligencia artificial (IA) pueden ser sumamente útiles para los abogados en el ejercicio profesional. La tecnología asociada a la IA puede ayudar a agilizar tareas que consumen mucho tiempo, como la investigación y la generación de contenido, liberando más tiempo para que los abogados se concentren en sus casos. Por ejemplo, ChatGPT y otras herramientas de IA pueden proporcionar información valiosa sobre temas legales, ayudando a los abogados a conseguir rápidamente información compleja” comenta Lorenzo Villegas-Carrasquilla, Socio de las áreas de Tecnología, Medios & Comunicaciones de la firma CMS Rodríguez-Azuero.
Sin embargo, también hay riesgos asociados con el uso de ChatGPT en la industria legal. La precisión de la información generada por la IA es fundamentalmente cuestionable, y cualquier error puede tener graves consecuencias legales. Además, los abogados pueden depender demasiado de la tecnología, lo que puede dificultar su capacidad para evaluar la información y tomar decisiones informadas.
“Si bien la IA puede proporcionar respuestas automáticas a preguntas legales simples, no puede comprender conceptos jurídicos más complejos ni interpretar la ley o la jurisprudencia. Los abogados no serán reemplazados por IA en el corto plazo, ya que la tecnología solo puede mejorar la eficiencia de ciertas tareas legales, pero no puede brindar el mismo nivel de asesoramiento y orientación que un abogado experto con su experiencia, conocimiento y análisis” mencionó el Socio.
A medida que ChatGPT y otras herramientas de IA se integren en la industria legal, es importante que los abogados comprendan tanto los beneficios, como los riesgos asociados con el uso de estas tecnologías. La IA generativa puede ser una herramienta valiosa para los profesionales legales, sin embargo, los abogados no serán reemplazados por la inteligencia artificial, pues como ha sido mencionado, la eficiencia, asesoramiento y orientación de un abogado puede ser crucial a la hora de ganar o perder un caso.
Nuestras noticias también son publicadas a través de nuestra cuenta en Twitter @ITNEWSLAT y en la aplicación SQUID |